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Integración

La enseñanza de la mano de la integración

Desde un rincón hondureño, poco después de leer su primera carta, Delfina Dubón Acevedo reconoce que a los 76 no es fácil aprender. Más al norte del continente, en el estado mexicano de Michoacán, María de Refugio Espinosa, madre de nueve hijos y viuda, no se regocija por haber sido considerada la alfabetizada número 100 mil de esa zona y dirige su pensamiento  a la necesidad de que sus descendientes estudien y puedan ser útiles.

Mientras, Adela Rivero, una boliviana que no esconde su orgullo por el conocimiento adquirido, expresa en palabras de pueblo su admiración por el programa cubano que la ayudó a dejar atrás las tinieblas del analfabetismo: "Es algo increíble como se aprende con un televisor, un video y la ayuda de un facilitador, ¿quién me lo iba a decir?".

Pero en este mundo nuestro, cada día aparecen evidencias concretas de la convivencia del desinterés por los humanos que lastimosamente prevalecen entre nosotros y las iniciativas que con el hombre como protagonista fundamental toman cuerpo en distintas partes del mundo.Un ejemplo explica por si mismo esta tesis. La Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia, la Educación y la Cultura, UNESCO, acaba de reconocer el fracaso de los acuerdos internacionales que pretendían materializar los principios de educación para todos y la disminución del número de iletrados para el 2015, que hoy alcanza los 876 millones de adultos en el mundo.Sin embargo, tal panorama contrasta con los triunfos derivados de los esfuerzos venezolanos y bolivianos para liquidar el analfabetismo y elevar los niveles educacionales de la población, una tarea en la que Cuba también tiene su incidencia.El plan para el país del altiplano prevé la erradicación del analfabetismo en un plazo de 30 meses y actualmente hay casi 230 mil bolivianos en clases y 29 mil graduados, de un total aproximado de un millón 200 mil iletrados.
Venezuela, por su parte, ya está libre del mal y se encuentra inmersa en el campo del seguimiento educacional de quienes aprendieron a leer y escribir con el Yo, Sí Puedo.
Al final de este mismo año se graduarán de sexto grado unos 800 mil venezolanos y después que 167 mil terminaron sus estudios de bachiller, otros 600 mil están incorporados a los cursos para alcanzar ese nivel.
La aplicación del proceder educativo cubano ha permitido en tres años llevar la luz del saber a más de dos millones de iletrados de 22 países de América Latina, Oceanía y África.¿Dónde radica entonces la causa de que en el mundo se consiga tan poco avance en un campo primordial para el desarrollo humano? ¿Desempeñan su rol las grandes potencias por favorecer el avance en este terreno? ¿Se olvidaron algunas de ellas de su deuda histórica? ¿Prueban sus potencialidades las naciones del Sur?Más allá de disquisiciones políticas y búsquedas de culpables, lo trascendente sería conseguir avances superiores, como los que demuestra el método cubano Yo, Sí puedo, esa vertiente del terreno educacional que prestigia la existencia de la Alternativa Bolivariana para las Américas y que dota de nuevos aires las historias comunes de Delfina, Maria de Refugio y Adela, tres hijas de distintos rincones de este continente que ahora enfrentan la vida con nuevos aires.

Integración con aire a favor

Cuando el 2007 cerró sus imaginarias cortinas, quedó claro que nunca antes, desde que el presidente venezolano, Hugo Chávez, reiniciara en la región el proceso integrador heredado de Simón Bolívar, se habían registrado acontecimientos de tanta relevancia como los ocurridos en esos 12 meses. La ampliación de la Alternativa Bolivariana para las Américas, la creación del Banco del Sur, la firma del acuerdo para la apertura de un Corredor Vial Interoceánico y la celebración de la XXXIV Cumbre del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y la IV de Petrocaribe, resultan pruebas alentadoras de la propagación de los aires integradores en la región.
Resulta ello el fruto de 8 años de lucha sin tregua ni descanso, desde que Chávez, el pionero de la nueva gesta integracionista, asumiera la presidencia de Venezuela en unas elecciones democráticas y transparentes y que sucesivamente han llevado al poder a otros gobiernos que ponen la gestión social por encima del mercado.
Estados Unidos y sus cómplices, desde un principio, comprendieron el peligro que para sus intereses y privilegios, significaría el triunfo electoral de candidatos progresistas y trataron de evitarlo, desplegando millonarias campañas publicitarias diseñadas por expertos en “guerra sucia” y, viéndose igualmente derrotados, ahora diseñan y ejecutan nuevas tácticas.
De allí la trascendencia de esos eventos y proyectos que, como prolongación del ALBA, máxima expresión del proceso integrador regional, se dieron en 2007, marcando un hito en la historia de América Latina y el Caribe.
El Banco del Sur, otra iniciativa de Chávez, que se hizo realidad el año recién despedido, está orientado a poner fin a la dictadura de entes financieros como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros que, manejados desde Washington, impusieron a los países de la región a los que otorgaron créditos, las políticas del neoliberalismo, modelo del salvaje sistema capitalista que condujo a muchos de ellos a la ruina económica y social. Otro acuerdo de integración que vio la luz este año, es el Corredor Vial interoceánico, Atlántico-Pacífico, que en su recorrido de más de 6 mil kilómetros y un costo de 605 millones de dólares unirá al puerto de Santos en Brasil con el de Iquique, en Chile, atravesando el Mato Grosso amazónico, pasando por Cochabamba, Oruro y La Paz en Bolivia, que así tendrá una vía de salida al mar para sus productos.La XXXIV cumbre Presidencial de MERCOSUR, celebrada en Montevideo, fue otro acontecimiento histórico de 2007. Durante la reunión, para desilusión de Washington y sus lacayos, los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, naciones miembros plenos del bloque, dejaron a un lado algunas de las diferencias que los separan, para apostar todos sus esfuerzos por la integración, y además, de manera firme y decidida, acordar por unanimidad la pronta incorporación de Venezuela al bloque, desmantelando así las maniobras del Imperio y de las oligarquías que en algunos de esos países, obstaculizan su ingreso. No menos relevancia tuvo la IV Cumbre de Petrocaribe, otra iniciativa de Chávez, llamada a suministrar petróleo a 15 países hermanos pobres, pero dignos.
La mayoría de los jefes de Estado y de gobierno de los 16 miembros de la organización, nacida en Puerto La Cruz, Venezuela, en junio de 2005, acudieron a esta cuarta cita. Petrocaribe está resolviendo las asimetrías en el acceso a los recursos energéticos, que son comunes en la región, por carecer, o tener insuficiencia de los mismos la mayoría de sus miembros, contribuyendo, junto con el suministro del energético por parte de Venezuela, otras medidas o mecanismos, como la ampliación de refinación del hidrocarburo, su despacho, almacenamiento, transporte y distribución, evitando la intervención de intermediarios que cobran precios altos, inaccesible para las clases pobres que afectan su calidad de vida.

Esos logros registrados en 2007 muestran que el año fue un período de resonantes éxitos en materia de integración, y que en el 2008 recién iniciado tales resultados están llamados a consolidarse.